Aunque las familias no suelen estar presentes en la mayoría de las sesiones, se espera su participación y, a menudo, se realiza a través de contactos telefónicos o sesiones fuera del horario escolar con el niño y los padres. Los estudiantes normalmente se reunirán con su terapeuta para una sesión de 30 a 45 minutos, según la edad y el horario del aula. Los horarios de las sesiones se coordinan con la escuela para maximizar su tiempo en clase. Los terapeutas de la escuela proporcionarán no solo servicios de terapia en el entorno escolar, sino que también ayudarán a los recursos de la familia según sea necesario, conectándolos con otras agencias y programas que pueden ser útiles para ellos (es decir, BHIS, IHH, programas de apoyo comunitario). La mayoría de nuestros terapeutas escolares están capacitados en TF-CBT (terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma). Todos entienden y han sido capacitados en atención informada sobre traumatismos.